“Hoy hemos conocido, a través de la rueda de prensa celebrada por el Ministro de Trabajo después del Consejo de Ministros, lo que supone una “vuelta de tuerca” en el recorte de derechos de los trabajadores y las trabajadoras con las nuevas medidas que se han añadido a la reforma del mercado de trabajo”, ha afirmado la secretaria de Empleo de CCOO, Paloma López.
A juicio de este sindicato, los tres objetivos planteados por el Gobierno no podrán ser alcanzados a través de esta reforma del mercado de trabajo:
Para mejorar la productividad, lo que hay que cambiar es el modelo productivo y el patrón de crecimiento de nuestra economía. No es cierto que en este periodo de crisis la productividad haya descendido; es más, se ha incrementado con relación a varios países de la UE15.
Garantizar la estabilidad en el empleo no se consigue a través de abaratar el despido, que es lo que se hace con la generalización del contrato de fomento para el empleo y el nuevo colectivo al que se ha ampliado; en la práctica va implicar un mayor número de despidos y la sustitución de unos trabajadores y trabajadoras por otros con menos derechos, al combinar esta medidas con la ampliación del pago de 8 días a través del FOGASA a los despidos ordinarios.
En opinión de CCOO, se facilita, también el despido, ya que abren aún más las causas para hacer más previsible el despido objetivo, excluyendo del nuevo texto el concepto de pérdidas “no coyunturales”, por parte de la empresa.
Tampoco se avanzará en la estabilidad del empleo ignorando las actuaciones sobre las modalidades de contratación en el tiempo parcial y los fijos discontinuos, o sin desvincular el contrato de obra o servicio de las contratas y subcontratas.
En este apartado, el Gobierno sólo ha atendido a las demandas empresariales, que lejos de apostar por un cambio de cultura, y por modelos productivos basados en el valor añadido, la formación, I+D+i, y la internacionalización de sus productos, insiste en competir con bajos costes laborales emulando a los países del Este de Europa o China.
Y en cuanto a garantizar la seguridad a través de la flexibilidad interna, el Gobierno demuestra un profundo desconocimiento de cómo operan las relaciones laborales en los centros de trabajo. Las medidas adoptadas sólo van a provocar un mayor grado de conflictividad en el seno de las empresas, ya que dota de mayor poder empresarial y ahonda en la individualización de las relaciones laborales en detrimento de la negociación colectiva.
Igualmente, ahonda en el deterioro del Estado de Bienestar, aceptando que las ETT,s actúen las administraciones públicas.
“Las nuevas medidas, sumadas a las ya conocidas, no hacen más que profundizar en una salida de la crisis injusta, que pretende solucionar ésta, en base a los colectivos de trabajadores y trabajadoras, pensionistas, parados, jóvenes, mujeres e inmigrantes, que son los que están sufriendo los efectos de dicha crisis, y asumiendo la reducción del déficit, en vez de actuar sobre quienes se han enriquecido con la crisis y mantienen beneficios, sueldos y pensiones millonarias”, afirma la Secretaria de Empleo de CCOO, Paloma López..
CCOO ha reiterado que hay otra forma de salir de la crisis, actuando, entre otros capítulos, sobre la fiscalidad, el fraude, la economía sumergida y el sistema financiero. Durante el semestre de la presidencia española, el Gobierno ni siquiera ha intentado actuar sobre la puesta en marcha de políticas de cooperación monetaria en el seno de la UE, y sin embargo ha cedido a la presión de las propuestas de los gobiernos conservadores europeos y de los “mercados”, con un solo objetivo: vaciar el Estado de Bienestar y el Modelo Social Europeo.
“Lo dijimos antes y lo repetimos ahora: con estas reformas gana el “mercado” y pierde la democracia”, advierte CCOO.
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